Las ecografías 5D son una oferta cada vez más implantada en nuestra sociedad, pero en vuestras visitas Hello Mami 5D, muchos papis nos confesáis que aún no tenéis claro qué es una ecografía 5D y que realmente a muchos os cuesta distinguir entre las ecografías 5D y las 4D.
Venís porque, sin duda, queréis ver lo mejor posible a vuestros pequeños y disfrutar del momento mágico que supone verles la carita por primera, vez rodeados de vuestros familiares y amigos, pero hoy, además, queremos resolver todas vuestras dudas y aclarar de una vez la diferencia entre ecos 3D, ecos 4D y ecos 5D.
¿Cómo es una ecografía 5D?
La técnica para realizar una ecografía 5D es la misma que para cualquier otra eco, pero la clave de la diferencia está en el resultado: en el modo en el que vas a visualizar a tu bebé durante la sesión, gracias a este tipo de tecnología que es la más avanzada en el sector ecográfico.
Con las ecografías 5D conseguimos una imagen mejorada y mucho más real, mediante un software que prioriza los volúmenes anatómicos de tu bebé, potenciando sus rasgos, al tiempo que se reducen manchas y tejidos secundarios, para aumentar, en definitiva, la calidad y nitidez de las imágenes a tiempo real que podemos captar en tu barriguita. Además, gracias a las texturas, contrastes, iluminación y paleta cromática de este tipo de tecnología, las ecografías 5D permiten mostrar el cuerpo y la carita del bebé con un aspecto “de carne y hueso”, mucho más natural y realista que “el tono anaranjado” que nos aportan las ecografías 4D.
El resultado: ver a tu bebé casi casi como si ya lo tuvieras contigo. Porque toda esta tecnología, al margen de su valor diagnóstico, está hecha para vosotros, futuros papás; para que podáis emocionaros, sentirle ya un poquito más cerca, vivir la sensibilidad infinita que supone este momento tan especial y, si lo deseáis, poder compartirlo con los abuelos, los tíos, los hermanos pequeños o quien vosotros elijáis.
La tecnología HD Live (también HQ Live) que lleva implícito el software de ecografías 5D obedece a las siglas en inglés de High Definition (alta definición) y High Quality (alta calidad) “en vivo” (en directo, que podría traducirse ese “Live”. Es decir, un sistema de imagen y vídeo con una mayor resolución que la estándar que hace que la visualización en tiempo real de tu pequeño o pequeña sea mejor, ya que podremos disfrutar de ella en alta definición.
Por supuesto, como en todas las ecografías, las condiciones particulares de cada embarazo y cada feto son determinantes.
¿Cuál es la diferencia entre la ecografía 5D y la 4D?
Para conocer las diferencias entre una ecografía 5D y una ecografía 4D debemos conocer un poco más sobre “todas estas D”, que no son otra cosa que el diminutivo de “dimensión”.
Tradicionalmente, la ecografía obstétrica ha utilizado la ecografía 2D (2 dimensiones: ancho y alto). Esto no es otra cosa que las ecografías en “blanco y negro” que se siguen realizando en la mayoría de centros hospitalarios y que continúan siendo fundamentales para determinados aspectos del diagnóstico. De hecho, cualquiera de las otras ecografías (4D o 5D) llevan implícitas algunos pasos en 2D, para pasar posteriormente al 4D o 5D. Pero, claro está, hoy la tecnología nos aporta mucho más; ventajas que casi siempre complementan (no sustituyen) las técnicas anteriores.
Posteriormente se pasó a las ecografías 3D, en las que conseguíamos una imagen fija del bebé pero ya con volúmenes: en 3 dimensiones. De este modo podíamos ya empezar a disfrutar de sus rasgos físicos más representativos, le “veíamos la carita”, pero de una forma estática. Sumémosle una “D” más, una nueva dimensión que es el movimiento y que nos permite ver al bebé con todos sus volúmenes y, además, en movimiento. En el aspecto final, y si dejamos de lado cuestiones técnicas de resolución y calidad, este tipo de ecografías se diferencias por el tono ocre o anaranjado en el que reproducen la imagen del bebé. Una cuestión que, si bien deja ver sin problema los rasgos físicos del feto, a juicio de algunos le resta realismo y naturalidad a la imagen. Aquí impera, como en todo, una cuestión de gustos y preferencias de los papás.
La “quinta dimensión”, esa ecografía 5D de la que hablamos, se consigue –como hemos explicado- con una serie de filtros y mejoras técnicas que realzan los contornos, mejoran la imagen y aportan una textura y color mucho más naturales y realistas del bebé. Le da aspecto y textura de piel real, de “carne y hueso”. Al igual que en una eco 4D, en las ecografías 5D podremos ver los movimientos del feto en directo, por lo que también comprende movimiento.
Pero lo mejor para comprender las diferencias es ver el resultado de una ecografía 5D y otra 4D
¿Qué muestra una ecografía 5D?
Como en cualquier ecografía, dependiendo del momento de la gestación podremos ver cosas diferentes. Entre la semana 12 y la 20 las ecografías están especialmente indicadas para comprobar que todo está bien y ver el sexo del bebé. Además, por su tamaño, con una ecografía 5D podremos ver toda su silueta y distinguir ya fácilmente sus extremidades, cómo se van intuyendo los rasgos de su cara o, entre otras cosas, disfrutar de las mil volteretas que suelen dar aprovechando todo el espacio que aún tienen en su bolsa.
Entre la semana 21 y la semana 24 de gestación su cuerpecito está cada vez más definido y esta será una excelente oportunidad para contemplar su cuerpo entero. Más adelante habrá crecido tanto que será difícil observar su silueta en una sola imagen, por lo que tendremos que verlo por zonas. Sin embargo, en estas semanas todavía podremos captar planos completos y disfrutar ya de su carita.
A partir de la semana 26, más o menos, los rasgos del bebé están ya muy definidos y la ecografía te mostrará una imagen muy parecida a cómo será tu pequeño al nacer. Además, su posición hace que todavía se puedan observar bien, ya que dentro de unas semanas su tamaño y/o colocación podrían complicar un poco la visualización o verle solo parcialmente. Pero, como siempre decimos, cada bebé y cada embarazo es distinto, por lo que hay que analizarlo de forma particular.
Semana 12-20 | Se trata de momentos especiales porque son los primeros contactos con tu bebé. En estas semanas escuchamos su corazoncito, la silueta de su cuerpo entero ya es fácilmente reconocible y en estas semanas podemos ya determinar el sexo del bebé. |
Semana 21-25 | Su cuerpecito está cada vez más definido y esta será una excelente oportunidad para contemplar su cuerpo entero. Más adelante habrá crecido tanto que quizá sea difícil observar su silueta en una sola imagen. |
Semana 26-32 | Sus rasgos están ya muy definidos y la ecografía te mostrará una imagen muy parecida a cómo será tu bebé al nacer. Además, su posición hace que todavía se pueda observar bien, ya que dentro de unas semanas su tamaño y/o colocación podrían complicar la visualización. En estas semanas el “porcentaje de éxito” para unas buenas imágenes es mayor. |
Semana 32 en adelante | La posición y/o el tamaño del bebé hace que, en algunas ocasiones, sea más complicado verle bien la carita, pero todo depende de cada caso. Hay bebés que en estas últimas semanas de gestación se han visto de forma espectacular. |
¿Cuándo es mejor hacer una ecografía 5D?
La mayoría de los papás acuden a realizar la ecografía 5D para ver por primera vez la carita de su bebé. Teniendo en cuenta esta premisa, nosotros solemos recomendar realizar este tipo de ecos entre la semana 26 y la semana 28 de embarazo. La razón es sencilla: está lo suficientemente desarrollado como para ver bien definidos sus rasgos, ver con claridad sus muecas y expresiones, pero aún no tan grande como para que se haya encajado o para que, a causa de su posición, no veamos bien su imagen.
Además, hay que tener en cuenta que muchas veces los pequeñajos no nos lo ponen fácil a la primera (están dormidos, nos dan la espalda o simplemente se tapan constantemente la cara, por ejemplo). En ese caso, el hacerlo en estas semanas nos da “un tiempo” extra para poder repetir la sesión con las condiciones necesarias para un mayor porcentaje de éxito.
En determinados casos (como embarazos múltiples, algunas gestaciones con placenta anterior u otro tipo de peculiaridades) nuestra recomendación es adelantar la ecografía 5D a la semana 24 o 25, pero todo dependerá de cada bebé. Ya sabes que en Hello Mami estamos encantados de ayudarte, así que consúltanos sin compromiso.
¿Eso quiere decir que en la semana 32 o 34 ya no voy a poder ver a mi bebé en una ecografá 5D?
¡En absoluto! Como hemos dicho antes, cada embarazo y cada bebé son distintos, y por ello no debemos ni asegurar ni descartar nada. Los consejos que aquí damos son cuestión de porcentajes: la mayoría de los bebés se vieron mejor en sus ecografías 5D entre las semanas 26 y 28, por sus condiciones de tamaño, peso y posición, pero también hemos tenido bebés con 32, 34 o incluso alguna semana más a los que hemos visto fenomenal.
¿Cómo funciona una ecografía 5D?
Como cualquier eco, la ecografía 5D está basada en ultrasonidos. Se llaman así a los sonidos que quedan fuera del rango de audición humana, que está entre los 20 y los 20.000 Hz. El ecógrafo muestra una imagen compuesta en base a las ondas sonoras enviadas y los ecos recibidos. El principio físico que determina su funcionamiento se llama efecto piezoeléctrico y, simplificando su funcionamiento, podríamos decir que se basa en el impulso eléctrico que se general cuando se envía una onda mecánica (en este caso sonido) que produce un cambio en la distribución de las cargas eléctricas de ciertos materiales. Este efecto piezoeléctrico es una propiedad de ciertos cristales; el más conocido es el cuarzo, que es precisamente el material que “contiene” la sonda que se utiliza para realizar ecografías.
En el caso de la ecografía 5D, la imagen que surge de esas ondas y ecos recibidos se trata mediante un software que “las traduce” y mejora, aportando el resultado del que hemos hablado anteriormente.
¿Es malo hacerse una ecografía 5D?
No. Las ecografías 5D (o cualquier tipo de ecos) no suponen ningún riesgo ni para el bebé ni para la mamá. Son inocuas, no invasivas e indoloras. Solo tienes que pensar que a lo largo de la gestación tus ginecólogos utilizarán las ecografías en varias ocasiones para comprobar el estado del bebé. Sin embargo, están totalmente prohibidas otras pruebas de radiodiagnóstico que sí pueden ser perjudiciales (piensa, por ejemplo que, a diferencia de la ecografía, durante el embarazo nunca te harán una radiografía o una resonancia).
La frecuencia de ultrasonidos que utiliza el ecógrafo es limitada y no afectará al feto y, además, el tiempo de las sesiones está estudiado para no generar ni estrés ni molestias a la mamá ni al bebé.
¿Qué hacer antes de una ecografía 5D?
Pues sobre todo y ante todo prepararte para un momento especial, para disfrutar. Al margen de esto, te aconsejamos que el día de la sesión no apliques cremas o aceites en tu barriguita, ya que la película que forman sobre tu piel interfiere en la conductividad de las ondas que nos deben transmitir la imagen de tu bebé. Además, es conveniente que ese día y los anteriores bebas bastante líquido, ya que estar bien hidratada facilitará también la visualización. Por último, y rompiendo algunos mitos, nuestro consejo es que no tomes nada dulce dos horas antes de venir. El efecto sobre el bebé es realmente rápido, por eso, si se necesita nosotros te daremos algún batido, zumo, chocolate o chuche… que actuará en solo unos minutos.
Pero, sobre todo, ¡cada bebé y cada embarazo es un mundo! Y no hay reglas absolutas que aseguren o descarten nada. Por eso en Hello Mami evaluamos siempre tu caso particular y estamos a tu total disposición para resolver cualquier tipo de duda que tengas al respecto. ¿A qué esperas? ¡Llámanos y te atenderemos encantados!